A medida que la noticia del incidente se extiende, Prípiat es finalmente evacuada. Al llegar, Khomyuk le advierte a Legásov y a Shcherbina que si el núcleo fundido entra en contacto con el agua del sótano inundado, se producirá una destructiva explosión de vapor. Una misión letal está autorizada para drenar el agua y la forman los trabajadores voluntarios Ananenko, Bezpílov y Barínov.